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| Campanario |
Nunca me he acostumbrado a vuestra ausencia.
Todavía cuando llego quiero salir corriendo a veros.
Treinta y dos años juntos.
Yo os dirijo la palabra en esta mesa
en la que no se puede hablar.
Aunque nuestros ojos nos delaten.
Gracias abuelos.
Por los que me faltan y los que me faltarán
ResponderEliminarsolicito lugar en la mesa
y espero poder sentarme
durante el tiempo del Bardo
hasta mi siguiente partida.
Nadie se va,
solo cambian de asiento.
¿Cómo se parte?.
ResponderEliminarYo sólo sé sertirlos y añorarlos.
Siento que se me ha hecho corto,
que todavía necesito su amor, su compañía y su consejo.
Les extraño.
Gracias, amor.
Guerrera, ¿qué decirte? Pues que, como casi siempre, estoy de acuerdo contigo y que lucho todos los días para que la/s partida/s sea/n en paz y sin dolor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Roki por el apoyo, la comprensión y por aparecer cuando el mal tiempo acecha. Es muy reconfortante. Eres una luchadora nata.
ResponderEliminarUn abrazo.